El arte bajo la plutocracia. Al modo de un cristal facetado, capturan la energía de la historia y la descomponen, desplegando los matices fundamentales de su época y creando con ellos una nueva forma de luz. William Morris, hijo inequívoco y rebelde de la revolución industrial, es un caso privilegiado de esta cualidad. Una impugnación radical inspiró a William Morris su revuelta contra la época que le tocó vivir: la fealdad del mundo que el capitalismo estaba erigiendo a su alrededor.